"Aquí, como en el acto religioso, en el amor, en la acción moral y en el conocimiento, me trasciendo a mí mismo y en ninguna otra actividad logro ser más yo" (C.S. Lewis)





"...con la sensibilidad de quien no tiene piel y lo siente todo, pero aguanta el golpe para contarlo." (Manuel Rivas, Las voces bajas)






domingo, 24 de octubre de 2010

Para que el lunes cueste menos...

Siempre está bien empezar la semana con un poco de poesía.
Os esperamos Pablo Rioja y yo en Libertad 8 a las 20:00, el lunes 25, con un poco de poesía y un poco de música.

Ojalá podais venir.

lunes, 18 de octubre de 2010

Es la vida a través de una ventana.

Un borde de madera enmarcando el otoño

y las hojas de oro desprendiéndose.


Yo también quiero volar en el viento

con sus alas grises preñadas de cristales .

Pero ya es de noche y las hojas

ocres empiezan a dormirse

en la madrugada blanca de la escarcha.



Y son los álamos que ríen hacia el cielo

guiñándole los ojos a mi infancia,

una infancia de manoplas y nieve

de gorros y váho

de olor a chimenea y pinos húmedos.



Y es el cielo blanco que pliega

su sonrisa más nostálgica

por la niña de las trenzas

que no encontraba setas en octubre

y saltaba entre las nubes de mosquitos.



Es la niña que dormías en tus brazos

y bañabas en sirope los domingos

esa niña mimada, consentida

que venía a contarte las historias

que se habían quedado sin final.

La que soñaba príncipes y escribía gorrionesla que daba vida a lo que no quería perder.

La misma que ahora

se esconde en la ventana

y ve caer las hojas del otoño

entre las voces de un país lejano

donde sigue añorando

dormir entre tus brazos
y el próximo domingo
para untarlo de nata.



domingo, 3 de octubre de 2010

Tertulia "Otras Palabras" 2-10-2010

Acabo de volver de un sueño de principios de otoño y caricias de agua.

Era un sueño donde estaban mis amigos, los de siempre, los que reparan los versos de mis alas cuando me caigo. Junto a ellos, junto a nosotros, aparecían palabras nuevas, y dibujos, y música que iban fortaleciendo el armazón de mi cuerpo para volar más alto.

El sueño tenía todas las coordenadas que asociamos a las cosas reales. Espacio: Café Doré, en la calle Torrecilla del Leal. Tiempo: Dos horas, de 18:00 a 20:00, el primer domingo de cada mes. El sueño tenía planes y conciencia de continuidad, tenía risas y vino, tenía ganas de ser sueño.El sueño tenía varios nombres: Carmen, Ricardo, Rocío, Miguel Ángel, Jorge, Irene, Cristina, Mariano, Víctor y Begoña.

Antes de despedirnos, me he escuchado decir: “esta es mi vida” y alguien me ha dicho que no, que es tan sólo una parte de ella.

Ahora estoy en casa, acurrucada en el calor mientras fuera sigue lloviendo. Mientras escribo, el resto de mi vida deambula por la casa y otra parte, más oscura, amenaza con la llegada del lunes. Y yo sigo pensando: “esta es mi vida”.

Hace un par de meses, escribí “dime cómo vences el gris de cada día y te diré quién eres”. Y yo me agarro a mis versos de agua, a mis planes etéreos, a mis ganas de comerme el mundo. Y mis amigos, los que me remiendan las alas, me repiten que puedo hacerlo y refuerzan mis versos con rima asonante, con dibujos de silencio y melodías de piano. Y yo, llego a casa y me acurruco en unos brazos a los que cuento cómo vamos a remontarnos a las nubes. Y, entonces, la mañana del lunes deja de importar y, en lugar de ser una carrera de obstáculos contra el Lindo Pulgoso, es sólo un cuento de Poe, una ilustración de Valeriano Bécquer y una conversación agradable con un montón de gente que quiere aprender.

Así que sí, esta es mi vida. Porque hay sueños que hacen vivir y este es uno de ellos.

Muchas gracias.